Enfocándonos en la salud bucodental en México, existen dos proveedores de los servicios de salud: el sector público y el sector privado. A pesar de los esfuerzos en conjunto de ambas partes para acercar los servicios de salud a la población mexicana, las personas no asisten frecuentemente a la consulta por diversos motivos, como pueden ser miedo o ansiedad al tratamiento, la falta de recursos económicos, creencias, hábitos de higiene o influencias culturales.
Cuando atendemos a un paciente, debemos ir más allá y tener en cuenta que estamos atendiendo a personas con creencias o miedos heredados por generaciones. A lo mejor la mamá de ese paciente adulto que llega a la consulta con dolor, consideraba que cualquier dolor dental se solucionaba con una extracción y el paciente no tiene el interés de realizar otro tipo de tratamiento; o pacientes de 40 años de edad visitando por primera vez al dentista con serios problemas de salud bucodental, alegando que en su familia solo acudían al dentista cuando les dolía un diente y ellos nunca han tenido dolor.
Además de esto, la familia funge como refugio y cuidado de una enfermedad; la manera en que los miembros se involucren, se verá reflejado en el progreso y rehabilitación de la misma, así como el valor que se le dé a la salud por parte de cada persona.
Y tú, ¿qué creencias sobre los dentistas heredaste de tu familia?